miércoles, 18 de enero de 2012

Inglourious Basterds

Esta propuesta llegó a mis ojos cuando pocas que había visto, en la pantalla grande, llamaban mi atención. Luego de un muy interesante año como fue 2008 en cuanto la industria cinematográfica, se notó una considerable merma en las producciones de 2009. Pero esta obra ofrecía una fusión de historia con el género tarantinesco: algo totalmente irresistible para mí.

Inglourious Basterds (Bastardos sin gloria o Malditos bastardos) está situada en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, durante la ocupación alemana en Francia. “Los bastardos”, dirigidos por el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) son un reducido grupo de soldados judío-americanos cuya misión es hacer caer al régimen de Adolf Hitler, mientras asesinan a cualquier soldado o jefe nazi que se interponga en sus caminos. El film (bien al estilo Tarantino) se divide en cinco capítulos. El primero de ellos tiene como protagonista al coronel de la SS, Hans Landa (Christoph Waltz) quien es apodado como “el cazador de judíos” y en este segmento introductorio su intención es encontrar a la familia Dreyfus, escondida en una granja francesa, para darle fin a sus vidas.

Tres años más tardes, entran en acción Los bastardos y su misión es llegar hasta Francia, donde estarán las principales cabezas del Tercer Reich. Además de Aldo “el apache” y sus soldados, otros personajes se irán uniendo en su campaña: un soldado alemán renegado que asesinó a 13 oficiales de la Gestapo, Hugo Stiglitz (Til Schweiger); el teniente y crítico de cine, Archie Hicox (Michael Fassbender); y la bella actriz y estrella germana, Bridget von Hammersmark (Diane Kruger). Además, otra persona intentará lograr el mismo objetivo pero por mano propia: ella es Shoshanna (Mélanie Laurent), la única sobreviviente del clan Dreyfuss.

Para aquellos que la hayan visto y para los que (luego de leer mi crítica) la verán, es seguro que esta cinta divida aguas. Al ser una reconstrucción histórica totalmente ficticia muchos podrán aplaudir la audacia del realizador en contarnos un acontecimiento de un modo totalmente distinto a la realidad; como también otros podrán sentirse ofendidos y hasta estafados. Pero hay que ir un poco más allá de si es una representación totalmente verídica o si sólo es una adaptación para el entretenimiento. Aquí no importa el qué, sino el cómo.

Con personajes fantásticos y caracterizaciones a la altura de la circunstancia, puedo afirmar que este fue la mejor película que vi de 2009. Con un elenco de estrellas europeas de primer nivel (quizás no tan reconocidas en el mundo hollywoodense hasta el estreno de esta obra) quien lo lidera es Brad Pitt, ya abonadísimo a El Guionista. Brad realiza uno de sus mejores papeles, a mi parecer. “El apache” es un teniente que mezcla una personalidad de líder pero llevada hacia un extremo algo ridículo. Sin ser autoritario aclara a sus dirigidos que tienen una deuda que saldar (ese discurso no tiene desperdicio alguno) y pareciendo alguien razonable, libera una gran carga salvajismo sobre sus víctimas.

Pero la figura que se lleva todos los laureles y aplausos es el papel que encarna Christoph Waltz. Hans Landa es uno de esos cínicos que aterroriza. Con un instinto de supervivencia fascinante, este Standartenführer (líder de regimiento) no tendrá religión, ni patria, ni valores: su único interés es sacar provecho de cualquier situación y siempre salir bien parado. Es la representación de la formación que tenían aquellos que ocupaban cargos altos durante el nazismo. Sabe hablar más de cuatro idiomas a la perfección, sus modales y delicadeza dejarían en ridículo a la condesa de Chikoff. Esto también demuestra lo conscientes que eran de las atrocidades y matanzas que realizaban. Su primera aparición, en su diálogo con el señor LaPadite, ya era suficiente como para que le dieran el Oscar a mejor reparto. Los encuentros entre Waltz y Pitt serán para recordar.

Sin embargo, debo admitir que mi escena favorita sucede en el cuarto capítulo, “Operación Kino”. A esta escena podríamos llamarla “Los tres dedos” y sucede en un bar subterráneo. Lo que debía ser una reunión sin riesgo se convierte en una trampa mortal, donde se vivirán momentos de gran tensión, en un duelo de patriotismo e identidades donde el guión alcanza uno de sus puntos más altos. Este enfrentamiento lo protagonizan dos actores que en este breve segmento logran destacarse. Michael Fassbender interpreta al teniente Hicox y August Diehl (Die Fälscher) al mayor Hellstrom.

Para serles sincero, uno de los actores que más me llamó la atención en los últimos tiempos es Fassbender. Su participación aquí es corta, pero es suficiente para desplegar gran parte de su talento actoral. Habrá que seguirlo de cerca ya que el 2011 fue claramente su año de consolidación en la pantalla grande. Diehl también aporta lo suyo y, de haber tenido más minutos en la pantalla, seguramente estaríamos hablando de una interpretación casi tan buena como la que realiza Waltz. Además este plantel también cuenta con Eli Roth (algo así como el primito bobo de Tarantino) que interpreta a Donny “el oso judío” Donowitz y a Daniel Brühl (Good Bye Lenin!) como Fredrick Zoller.

Este guión original aporta ciertos factores novedosos que no son frecuentes en Quentin Tarantino. Que sea basado en un hecho histórico y que sea un western europeo (o spaghetti western) son las más significativas; que se suman a la división en capítulos y la violencia sádica, ya habituales. Lo mejor de este maravilloso libreto sin duda son los monólogos que recita el bueno de Hans Landa. Tampoco podemos dejar de lado la calidad de los aspectos técnicos a los que nos tiene acostumbrado el simpático Quentin: la fotografía, la edición, los planos, y sobre todo la banda de sonido realza el nivel del film.

Con ocho nominaciones al Oscar, sólo obtuvo una y la más merecida: mejor actor de reparto para Christoph Waltz. En el mismo año donde El secreto de sus Ojos obtuvo el Oscar a mejor película extranjera, Bastardos sin Gloria perdió injustamente (en mi opinión) como mejor cinta del año contra The Hurt Locker; uno de los peores films de guerra que haya visto. Ese bodrio no sólo obtuvo la estatuilla más deseada sino que también se hizo con la de mejor guión original. ¡¿A quién se le pudo haber ocurrido?! Quizás es mi fanatismo por Tarantino, pero (con la aclaración que hice en el cuarto párrafo) realmente la recomiendo. De lo mejor que vi en los últimos cinco años.

Ficha Técnica

Reparto: Brad Pitt – Christoph Waltz - Mélanie Laurent – Diane Kruger.
Director: Quentin Tarantino.
Duración: 145 minutos.
Año: 2009.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

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