martes, 19 de febrero de 2013

En Kongelig Affære

Por varias razones que, quizás, algún día desarrolle, me resultan mas verosímiles y coherentes las premiaciones de los Globos de Oro que las de los Oscar. Uno de los motivos, seguramente sea que los ganadores de los Globos de Oro son menos previsibles que lo de los Oscar (dejando de lado que la primera ceremonia se produce un mes antes). Pero, enfocándonos en las nominadas de 2012 por la Academia, podemos ver que Amour es una de las cinco ternadas a mejor película extranjera, al mismo tiempo que lo está para mejor película del año: ergo, Amour será elegida como mejor cinta de habla no inglesa (como ayer también explicó Facu en No). No obstante, eso no me impidió observar contra quiénes competía. Allí descubrí a En Kongelig Affære (A Royal Affair, Un asunto real o La reina infiel), un largometraje danés que retrata parte de la historia del país escandinavo, durante los tiempos de la Ilustración, y me sedujo lo suficiente como para dedicarle algo más de dos horas de mi atención.


La familia de Carolina de Hanover (Alicia Vikander) no atraviesa su mejor momento y es por eso que deciden arreglar su matrimonio, en 1766, con el rey de Dinamarca, Christian VII (Mikkel Boe Følsgaard). La adolescente nunca lo ha visto, pero todos han hablado maravillas de él, y de lo mucho que le gusta la literatura, el arte y el teatro. Sin embargo, su imagen del esposo perfecto se derrumba cuando conoce a este muchacho inmaduro, maleducado y egocéntrico. Por su comportamiento de déspota cretino y lujurioso, la Corte y el Concejo lo consideran un rey débil e insano mentalmente, mientras que Carolina comienza a odiarlo a él, como a su miserable vida.

Todo esto cambiará cuando Johann Struensee (Mads Mikkelsen) sea designado como el médico personal del monarca. Este doctor, con ideas liberales y marcada afinidad con el iluminismo, será el único que pueda estabilizar los delirios de Christian. Siendo incluso su compañero de juergas libertinas, Johann se convierte en la persona de mayor confianza para el rey. A su vez, él también llamará la atención de la reina Carolina, en todas las maneras posibles. Juntos llevarán a Dinamarca a sumergirse en la Ilustración, dejando atrás la influencia de la Iglesia y las medidas tiranas de la aristocracia. Aunque el precio de sus acciones y de sus pasiones no será menor.

Por más que sea una de las cinco nominadas a mejor película de habla no inglesa, ¿qué me sedujo para ver una película de época sobre la historia danesa? Sin duda alguna, su actor principal: Mads Mikkelsen. Para el gran público, seguramente sea apenas recordado por su papel en Rey Arturo, como el temerario arquero Tristán, o por su trabajo en Casino Royale, como Le Chiffré, el villano tuerto. Estas superproducciones sólo son la fachada de un gran actor. Mikkelsen integra mi lista de esos actores que sin conocer de qué se trata la película, pero sabiendo que él participa, ya es suficiente motivo como para verla. Siempre sólido y creíble, tiene una gran soltura para interpretar personajes parcos y duros, que se mantienen fríos ante los espectadores, pero que igualmente logran traspasar la pantalla y conectarse con ellos. Interesantísimo actor que merece más reconocimiento.

Siguiendo con el elenco, mención aparte para Mikkel Boe Følsgaard. Así como en Amadeus, entre tanto pelo recogido, vestido largos con corset y pelucas hediondas, es necesario (además de un firme protagonista) un personaje pintoresco que rompa con la formalidad y el protocolo ceremonial. Podríamos decir que lo que Mozart es para Salieri, Christian VII lo es para Struensee. Grata revelación la de Følsgaard, actor que desconocía y que está excelente en un papel complicado, pero con una línea dramática riquísima. Si los parámetros fueran otros, tranquilamente podría haber sido nominado al Oscar como mejor reparto, por encima de un par de los ternados. En cuanto a la protagonista, lo de Alicia Vikander es correcto, aunque queda algo desdibujaba en comparación con sus dos compañeros.

También me llevo una reconfortante impresión del director, Nikolaj Arcel. No es fácil que una cinta de este género logre despertar mi interés: Un asunto real lo logró. Además de su ambientación, su vestuario, su musicalización (a cargo del maestro, Gabriel Yared) y una fotografía estupenda; A Royal Affair está rodada de una manera íntima y profunda, con escenas brillantes como la del baile de la fiesta de disfraces o la sutil y metafórica escena final.

Nominada al Oscar y a los Globos de Oro como mejor película extranjera de 2012, En Kongelig Affære resulta una gratificante opción para todos aquellos que disfrutan de las películas de época (con todas sus características ya detalladas), como para aquellos que gozan de admirables interpretaciones. No es extraordinaria pero, en un año que resultó bastante pobre en producciones fílmicas, es más que una digna contendiente.

Ficha Técnica

Reparto: Mads Mikkelsen - Alicia Vikander - Mikkel Boe Følsgaard.
Director: Nikolaj Arcel.
Año: 2012.
Duración: 135 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: en Argentina se estrena en noviembre de 2013.

Tráiler para Cine


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