lunes, 23 de julio de 2012

Batman Begins


A sólo 3 días del estreno de The Dark Knight Rises en Argentina, han pasado demasiadas cosas previamente como para que El Guionista le reste importancia al capítulo final de esta trilogía. Sus dos primeras partes revivieron a un héroe que había caído en desgracia, haciendo resurgir la pasión enardecida de muchos de sus fanáticos, incluso desbordándolos en locura: lo sucedido en Denver es un claro ejemplo de esto (y de la facilidad con la que se obtienen armas en Estados Unidos). Además, la competencia también ha logrado despertar el interés del público en ellos: Los Vengadores se mantiene bien firme como la producción más taquillera del año, regodeándose de excelentes repercusiones.



La desgracia siempre ha estado presente en la vida de Bruce Wayne (Christian Bale). Desde muy pequeño perdió a sus padres, asesinados por un delincuente. Siendo ya un adulto, ahogado en un mar de culpas y de deseos de venganza, decide ajusticiar a ese malhechor por mano propia; pero alguien intercede antes que él. Carmine Falcone (Tom Wilkinson), el líder del hampa, gobierna las calles de Ciudad Gótica desde la corrupción y los sobornos a altos funcionarios, jueces y policías. Luego de un encuentro del joven multimillonario con el mafioso, él logra comprender que su vida corre peligro y que la mejor opción es dejarlo todo atrás y exiliarse.

El viaje de Bruce tuvo como destino el lejano oriente. Mientras llevaba adelante una vida completamente contradictoria con sus posibilidades, conoce a un hombre misterioso que le ofrece la posibilidad de usar toda su ira y fuerza al servicio de la justicia. Henri Ducard (Liam Neeson), lo invita a unirse a la Liga de las sombras, liderada por Ra’s Al Ghul (Ken Watanabe). Al terminar su entrenamiento de manera estrepitosa, Bruce decide volver a su lugar natal y poner en práctica todo lo que aprendió. Mientras tanto, en Ciudad Gótica, su amiga de la infancia, la fiscal del distrito Rachel Dawes (Katie Holmes) debe enfrentarse contra el doctor Jonathan Crane (Cillian Murphy), quien declara en estado demencial a todos los criminales de Falcone, impidiendo que cumplan su condena en prisión.

Con la ayuda de su siempre leal mayordomo, Alfred (Michael Caine), de uno de los empleados de Wayne Enterprises, Lucius Fox (Morgan Freeman) y del intachable sargento Jim Gordon (Gary Oldman), Bruce desatará una lucha sin cuartel contra la injusticia y la delincuencia, para salvar a Ciudad Gótica de su decadencia reinante. Pero lo hará a través de un símbolo: un símbolo que encarne y represente valores inmutables, que genere terror en los criminales, y que, así, de origen a la leyenda del caballero de la noche: Batman.

Entre Marvel y DC Comics, no lo dudo ni por un segundo: voy con los de Stan Lee. No me agradan para nada los héroes o historietas de DC, menos aún Superman (¡¿quién puede respetar y temerle a un superhéroe que se pone el calzoncillo por encima de sus pantalones?!). Pero Batman es algo completamente distinto. Recuerdo haber sido fiel seguidor de Batman: la serie animada, Batman del futuro e incluso en las épocas que concurría a la hermosa escuela primaria, Armenio-Argentina, solía despertarme media hora más temprano para ver la serie protagonizada por Adam West.

Me resultaba insuficiente y hasta injusto sólo dejar una breve reseña de este gran inicio de saga que revivió a uno de los héroes más populares. El marco ya estaba ambientado desde el primer tebeo publicado de BobKane, sólo se necesitaba un proyecto serio y una mente maestra. Christopher Nolan cambió la trama de humor negro y el colorido mundo de Tim Burton por tragedia y oscuridad absoluta. Christopher Nolan modificó las máscaras de cotillón, los chasquibum y los autitos chocadores de Joel Schumacher por verdaderas escenas de acción, gloriosos efectos especiales y carrocería de lujo.

Al terminar de ver esta cinta, sentí que estaba en frente del Batman auténtico; aquel que admiraba de pequeño, el vocero del bien que dejaba de lado su vida de privilegios por proteger a los inocentes. Al crecer, uno va comprendiendo que el maniqueísmo no existe, que en todo ámbito están presentes los grises y las mediatintas, y que hay fuerzas a las que uno no puede enfrentar ni corregir. Todo esto es cierto; pero mientras estaba en la sala del cine disfrutando de Batman Inicia, mis sentimientos infantiles volvieron a florecer.

¿Cuántas veces frente a una problemática cotidiana que nos excede no actuamos porque sabemos que nuestro aporte es mínimo e insignificante? Nuestro amigo murciélago es, creo yo, el único enmascarado que puede generar esta empatía, ya que no posee ningún superpoder, rechaza la idea de dejar que a la sociedad se siga pudriendo y utiliza sus bienes en servicio de los ideales que todos tenemos para hacer la diferencia. Es por eso que si tengo que destacar a alguien es a Nolan, porque él vio lo que nadie pudo ver antes y lo supo plasmar en este reboot.

Tampoco se puede negar el elenco de lujo que ha caracterizado a estas nuevas adaptaciones live action. Con miembros fijos como Christian Bale (The Prestige), Michael Caine (Inception), Morgan Freeman (The Shawshank Redemption, Se7en, Invictus) y Gary Oldman (Léon, El Topo), la primera ha contado con Liam Neeson (Taken, Unknown), Ken Watanabe (Letters from Iwo Jima), Cillian Murphy (Exterminio), Katie Holmes (Phone Booth), Rutger Hauer (Blade Runner) y Tom Wilkinson (El sueño de Cassandra); la segunda con Heath Ledger (10 cosas que odio de ti), Aaron Eckhart (Rabbit Hole), Maggie Gyllenhaal (Crazy Heart) y Eric Roberts (Los Indestructibles); la tercera con Tom Hardy (Warrior), Joseph Gordon-Levitt (50/50, 500 days of Summer), Marion Cotillard (Medianoche en París), Matthew Modine (Full Metal Jacket) y Anne Hathaway (The Devil Wears Prada).

Siguiendo con el largometraje en cuestión, si debiera elegir mis escenas favoritas, sería la de los refuerzos de Batman, en el asilo Arkham, y el diálogo que entablan en el final Jim Gordon y el hombre murciélago. En cuanto a mi cita predilecta es la conocidísima “no es lo que sea en el interior, son mis acciones las que me definen”.

Coincido plenamente con la crítica de Facu: con el camino allanado y la biografía de nuestro protagonista contada en su primera entrega, Nolan se dio el gustazo de hacer la mejor película de superhéroes hasta el momento con The Dark Knight (su mejor producción personal después de Memento, en mi opinión). Lo sobresaliente del segundo capítulo es la relación del triángulo formado por Batman, el Guasón y Harvey Dent, donde el bien y el mal jamás lograrán un equilibrio, y las pequeñas historias dentro de este enorme film, como “El juego de los barcos” o “la carta de Rachel” (mi preferida por escándalo, con Michael Caine como protagonista).

Estos son los motivos por el cual la expectativa por el capítulo final es tan inmensa. Sin haber visto aún el epílogo, debo asegurar que pueden olvidarse de las cuatro producciones anteriores: Batman ya es solamente la Trilogía del Caballero de la noche y, créanme, no es poco en absoluto.

Ficha Técnica

Reparto: Christian Bale – Liam Neeson – Gary Oldman – Katie Holmes.
Director: Christopher Nolan.
Año: 2005.
Duración: 135 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

Trailer para Cine

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