Man Of Steel

El pasado jueves, este espacio fue destinado para iniciar el debate sobre lo que sería el estreno de la nueva película de Superman, por lo que me permití hacer algunas comparaciones preliminares entre Superman Returns y la nueva entrega del Hombre de Acero, que justamente lleva ese nombre: Man of Steel. Entre los puntos a los que me referí, traté de sacar a relucir lo que podían ser las poquitas cosas a favor del film del año 2006 ya que, por una serie de razones que desarrollaré en breve, yo daba por supuesto que la nueva versión de este emblemático superhéroe superaría y con creces a su predecesora. Nunca me imaginé que estaría tan equivocado.

Excelentes actores en el elenco, la promesa de volver a cero y reiniciar el relato con el origen de Superman, la llegada al estrellato actoral de Henry Cavill en su rol de Clark Kent y, por sobre todas las cosas, la participación de Christopher Nolan desde la producción del film me hacían suponer que, si bien sería casi imposible obtener el nivel alcanzado por la Trilogía de Batman, esta nueva película de superhéroes estaría, al menos, por encima de la mediocre media que los Iron Man, Spider Man, Linterna Verde, Thor y demás supieron instalar.

Bueno, déjenme decirles que no. Ni cerca. Una vez más fuimos testigos de deslumbrantes efectos visuales, sorprendentes escenas rodadas en 3D, peleas mortales entre viejos archienemigos, viajes por el espacio y la típica batalla entre el bien y el mal, en la que el resultado final está más cantado que el descenso del Rojo el sábado a la mañana. Nada más que eso.

Sí puede resultar un toque interesante el extenso raconto que, en clave de flashback, la película hace de todo el tema de la explosión del planeta natal de Superman, Krypton, del rol de sus padres en su salvación, de su adaptación al planeta Tierra, de la presencia del terrible General Zod que terminó matando al padre del Hombre de Acero, de su posterior llegada a nuestro planeta con intenciones de destruirlo y del origen del resto de los personajes: Loise Lane, el director del Daily Planet y la querida familia Kent. Después de esto, lo único que nos queda son peleas a muerte entre Superman y Zod y el triunfo del bien por sobre el mal con ese aroma a vivieron felices para siempre que está más quemado que el propio cerebro de los guionistas de este tipo de películas.

Nuevamente, esa es mi conclusión: otra película de enfrentamientos entre los buenos y los malos, donde los primeros triunfan solo por el hecho de ser buenos. Nadie se molesta en contarnos la raíz, la causa, los ideales de cada bando, lo que los llevó a estar donde están, para que podamos entender el motivo por el que se produce la batalla que entablan. Justamente todo lo opuesto a lo que ocurre (y prometo que esta es la última vez que hago la comparación) en la historia del Caballero de la Noche.

Man of Steel, otro nuevo intento fallido de las películas de superhéroes que, en este caso, ni siquiera pudo ser salvada por Russell Crowe (Les Misérables, The Next Three Days), Kevin Costner (Mr. Brooks, Robin Hood), Diane Lane (Killshot, Jumper), Amy Adams (The Master, Catch Me If You Can), Laurence Fishburne (Contagion, Matrix) o Michael Shannon (Premium Rush, Revolutionary Road).


Por su parte, yo (el otro guionista), había pensado hacer mención sobre mi parecer de Man Of Steel, en alguna crítica futura, pero me vi obligado a agregarla aquí ya que me di cuenta de que no son un par de renglones, sino más bien varios párrafos.

Quisiera acotar que me resultó interesante el comienzo por cómo se va entrelazando el presente de Clark con su infancia no tan feliz. En esas experiencias se ve claramente la desesperación por no saber utilizar sus dones ni por qué se les fueron dados, como también su dilema de elegir usarlos para el bien, exponiéndose, o mantener el perfil bajo para cuidarse, dejando suceder tragedias que sólo él podría evitar.

Después todo se convierte en dos horas de acción irrisoria donde lo único que hacen es agarrarse a las trompadas, con efectos técnicamente perfectos, pero que resultan pesados por su abuso y que nos hacen recordar más a videojuegos que a cualquier pelea callejera, hecha y derecha. También se la pasan demoliendo edificios hasta sus cimientos, pero no conformes con esto ¡van hacia el espacio y destrozan un satélite! ¡¿Con qué necesidad?!

En cuanto a los intérpretes, ninguna actuación me llamó la atención, ni la de Michael Shannon que fue el más elogiado por la mayoría de críticos. Quizás quienes más creíbles me resultaron en sus papeles fueron Kevin Costner y Rusell Crowe.

Pero sí hubo algo en particular que me llamó poderosamente la atención. Entre tanta musculatura y carita bien afeitada, podrían haber mandado a Cavill a un ortodoncista para que le arreglara todo el comedor de abajo. Es una vergüenza que estas productoras y marcas de reconocimiento mundial inviertan una millonada para después no percatarse de estos detalles. Vos también sos responsable, Henry. Tenés 30 años ya… ¡Y sos la imagen global de Superman, muñeco! ¡No podés tener las teclas para cualquier lado! ¿Qué estás esperando, que te lleve tu mami al dentista?

En otro punto en el que quiero ahondar (y no sé si la mayoría de la población cinéfila se dio cuenta) es en la nueva invasión británica. De por sí, no hay nada más nacionalista que un estadounidense y no hay nada más estadounidense que los comics de superhéroes. Sin embargo, se han dejado acaparar por su madre patria nuevamente. Piénsenlo: Christian Bale (galés) interpreta a Batman. Henry Cavill (inglés), a Superman. Christopher Nolan (inglés también) es el director de la Trilogía del Caballlero de la Noche y el productor de esta Superman. Es casi como un ruego, una rendición, una bajada de pantalones, para renovar, con aires distintos provenientes del viejo mundo, el espacio fílmico de adaptaciones de historietas, por parte de DC.

Finalizando, sé pocas cosas de Superman (es más, antes de la serie Smallville ni sabía que vivió su niñez y adolescencia en ese pueblo); pero algo que siempre supe fue que él trabaja de periodista y que su enamorada, Lois Lane, no sabía ni sospechaba de que él fuese Superman. Acá lo sabe desde el primer momento. Por cosas como estas es que el guión me resultó decepcionante.

Si los fanáticos de Superman se fueron felices me alegro por ellos. Nunca fui muy aficionado de Jarl-El y sus aventuras. Es un ser invencible, cuyo rivales jamás estarán a su altura por más kriptonita que tengan. Sin embargo, no me infunde ningún respeto un muchacho que, podrá ser el ser más fuerte de la galaxia pero, utiliza calzoncillos por encima de su pantalón (algo que elogio por haber suprimido en esta nueva versión).

Pintaba para ser una de las películas del año: quedó en una pedorrada con una megaproducción por detrás (en vano). Cada día que pasa me convenzo de que es peor de lo que creía la jornada anterior; así que adhiero a la calificación de mi amigo, FF.

Ficha Técnica

Reparto: Henry Cavill - Russell Crowe - Michael Shannon - Diane Lane - Kevin Costner - Amy Adams - Laurence Fishburne.
Director: Zack Snyder.
Año: 2013.
Duración: 143 minutos.
Calificación El Guionista: 5.
Películas por catálogo: no da.

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