martes, 2 de abril de 2013

Seven Psychopaths

Haciendo un repaso por los estrenos de 2012, solicité a mi amigo Facundo Franco unas cuantas de sus películas por catálogo (sí, de verdad existen; no son un mito) y le pedí que me prestara Seven Psychopaths, como también El Vuelo, Safety Not Guaranteed y The Perks of Being a Wallflower (la mejor de este cuarteto, que recomiendo que la vean). De este grupo, no habíamos criticado la primera de las mencionadas y como su elenco me invitaba a hacerlo a gritos, aquí tienen esta reseña.

Marty (Colin Farrell) es un escritor que afronta una crisis de inspiración. Sólo tiene el título de su nuevo guión: Siete psicópatas. Esta crisis también repercute en su relación con su novia (Abbie Cornish) y con su bolsillo. Sin embargo, será su inescrupuloso e insoportable amigo, Billy (Sam Rockwell), un actor desempleado y ladrón de perros,  quien comience a ayudarlo con la construcción de los personajes.

Si hablamos de películas sobre historias cruzadas, compuestas por una trama sumamente bizarra, personajes de lo más estrafalarios, con diálogos agudos como absurdos, en un contexto de ridiculez y nimiedades, los primeros directores que nos pueden surgir a la mente son Quentin Tarantino, los hermanos Coen o Guy Ritchie. Es momento de empezar a considerar a otro: Martin McDonagh, el dramaturgo angloirlandés que empieza a pisar fuerte en el celuloide.

El arranque de esta película es muy prometedor. El primer par de psicópatas que conocemos, junto a sus historias y modus operandi, resultan muy ingeniosos e intrigantes. El desarrollo se desenvuelve a buen ritmo con filosos diálogos y buen humor negro. Acercándonos al desenlace y en el mismo epílogo empieza a desmoronarse, en buena parte porque nos han dado pistas de cómo se iban a unir las historias y porque otras cosas nos las cantaron, tal cual iban a suceder, minutos antes.

En cuanto a los intérpretes, Colin Farrell (Phone Booth, Cassandra’s Dream, Crazy Heart) no es de mi preferencia: es más, lo considero bastante mal actor. Sólo disfruté de un trabajo suyo en Escondidos en Brujas, justamente la ópera prima de este mismo director quien en esa cinta supo sacarle todo el jugo; algo que en Siete Psicópatas nunca logró. Sam Rockwell (Frost/Nixon, Conviction) se lleva los mayores aplausos ya que tiene las mejores líneas y su papel le sienta a la perfección. Un actor muy versátil, al que hemos visto en películas de toda clase como Celebrity, Los Ángeles de Charlie o Los impostores, y que claramente le ha costado ganarse un lugar pero hoy, como actor de reparto, es una garantía.

Y si hablamos de actores secundarios, este elenco tiene en su haber a dos maestros. El temerario Christopher Walken (The Deer Hunter, Man on Fire, True Romance) podrá haber participado en decenas de pésimas películas, pero nadie puede negar sus calidades. Quien no conoce a Walken es alguien que nunca vio cine. El otro es Woody Harrelson (Zombieland, The Hunger Games, Wag the Dog), de quien ustedes ya conocen mi predilección, también es otro que destaca como reparto así como protagónica. Aquí, ambos hacen su tarea y dan un poco más, logrando borrar aún más del mapa a quien se suponía que debía ser el protagonista.

Podría haber dado mucho más, pero lo que brinda creo que es suficiente como para considerarlo un entretenido largometraje de humor negro criminal con destellos dignos para la risa o para el asombro; además de una más que acertada crítica burlona al cine convencional y esquemático de Hollywood.

Ficha Técnica

Reparto: Colin Farrell – Sam Rockwell – Christopher Walken – Woody Harrelson.
Director: Martin McDonagh.
Año: 2012.
Duración: 110 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine


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